Una de las definiciones más utilizadas es la que considera al punto gatillo (trigger point en inglés) como una "zona localizada en una banda tensa de un músculo que genera dolor a la compresión, distensión, sobrecarga o contracción del tejido, que generalmente responde con un dolor referido" (Definición de Simons y cols. 1999).
Los puntos gatillo son muy dolorosos, sobre todo cuando se presionan. Pueden dar dolor referido (es decir, dolor que aparece en una zona alejada a donde estás presionando el punto gatillo), hipersensibilidad (dolor ante estímulos de baja intensidad), disfunción motora (falta de fuerza, aparición de fatiga prematura y fenómenos como hipersudoración en la zona afectada y alteración de la sensibilidad en la región afectada.
Es muy importante que esta técnica la aplique un fisioterapeuta formado y con experiencia en Punción Seca. En Motriz, todo el equipo de Fisioterapeutas cuenta con la formación y práctica necesarias. La efectividad de esta técnica en el tratamiento del dolor musculoesquelético es extraordinaria y todos los estudios realizados al respecto así lo demuestran.
Janet G. Travell y David G. Simons son dos de los más importantes investigadores con relación al tema de los puntos gatillo.
Los puntos gatillo pueden ser activos o latentes. La diferencia entre ambos es que el dolor que el paciente reconoce como propio es el provocado por el activo, mientras que el latente genera sintomatología, pero no dolor de forma habitual; eso sí, presionar un punto gatillo latente generará dolor (local, referido...) y el resto de síntomas propios.
Puede ser conservador o invasivo. En cuanto a las pautas conservadoras, en la Fisioterapia existen técnicas que se aplican tras explorar y realizar un diagnóstico fisioterapéutico: presión, ondas de choque, masaje, etc...
El tratamiento invasivo consiste en la punción seca de los puntos gatillo, que se realiza con una aguja como las de acupuntura, buscando el efecto mecánico de la punción, la respuesta de espasmo local o “REL”, tras la cual se producirá la desactivación del punto gatillo y de su dolor reflejo. El número de sesiones estará determinado por la desaparición de la sintomatología.
Decir que no, sería mentir, por tanto: Sí, la punción seca duele. Siempre se advierte al paciente de que la punción genera dolor, eso sí, dura muy pocos segundos, y es perfectamente soportable estando un poco preparados, para que no nos pille por sorpresa.
También es importante señalar que después de la sesión aparecerá un pequeño dolor en la zona. Es un dolor muy similar al que producen las agujetas y dura entre 1 y 3 días, dependiendo del paciente y del punto que se ha tratado.
De todos modos, siempre hay personas que tienen pavor a las agujas o que prefieren no ser tratados con punción seca. En este caso, en Motriz contamos con una terapia alternativa, muy eficaz y no invasiva, para el tratamiento de los puntos gatillo: las Ondas de Choque.