
¿Por qué aparece el dolor en articulaciones después de los 40?
¿Te has levantado con molestias articulares sin haber hecho ejercicio el día anterior? ¿Notas que tus rodillas o muñecas se quejan más a menudo? No estás solo. Cada vez más personas, al llegar a los 40, comienzan a experimentar dolor en articulaciones sin una causa clara. Pero, ¿por qué ocurre esto? ¿Es algo inevitable o se puede prevenir?
Quédate hasta el final porque vamos a explicarte las verdaderas causas detrás del dolor articular a partir de los 40, y te daremos algunas claves prácticas para aliviarlo y evitar que avance.
El cuerpo cambia con la edad (y las articulaciones también)
A partir de los 40 años, nuestro cuerpo comienza a mostrar ciertos signos de envejecimiento natural. Aunque cada persona es diferente, hay procesos biológicos comunes que afectan directamente a nuestras articulaciones.
1. Menos colágeno, más rigidez
El colágeno es una proteína esencial para mantener los tejidos conectivos flexibles. A medida que envejecemos, nuestro cuerpo produce menos colágeno, lo que hace que las articulaciones pierdan elasticidad y se vuelvan más rígidas. Esta es una de las principales causas del dolor articular con la edad.
2. El cartílago se desgasta
El cartílago actúa como un cojín entre los huesos. A partir de cierta edad, este tejido se desgasta de forma natural, lo que puede generar fricción entre los huesos, provocando molestias articulares e incluso inflamación.
3. Cambios hormonales
En especial en mujeres, la bajada de estrógenos en la menopausia puede acelerar la pérdida de masa ósea y empeorar la salud articular. Las hormonas juegan un papel más importante de lo que muchos creen.
Otros factores que empeoran el dolor en articulaciones
Aunque el paso del tiempo influye, no es el único culpable. Hay varios factores que pueden aumentar o acelerar la aparición del dolor articular.
1. Sedentarismo
No moverse lo suficiente puede debilitar los músculos que sostienen las articulaciones, haciendo que trabajen más de lo necesario y generen dolor.
2. Exceso de peso
Cada kilo de más supone una carga adicional para las articulaciones, sobre todo en rodillas, caderas y tobillos. A lo largo del tiempo, esto puede provocar desgaste y dolor crónico.
3. Mala postura
Pasar muchas horas sentado, usar el móvil constantemente o cargar peso de forma incorrecta puede dañar articulaciones como las del cuello, espalda y muñecas.
4. Lesiones antiguas no tratadas
Aquella torcedura de tobillo que parecía sin importancia puede generar problemas años después si no fue tratada correctamente.
¿Cuándo preocuparse por el dolor articular?
El dolor en articulaciones ocasional es normal, sobre todo si ha habido esfuerzo físico o falta de descanso. Pero si este dolor:
- Aparece sin motivo claro
- Persiste más de una semana
- Se acompaña de inflamación o enrojecimiento
- Limita tu movimiento
Es momento de consultar con un profesional. Detectar a tiempo problemas como la artrosis o una artritis incipiente puede marcar la diferencia a largo plazo.
¿Se puede prevenir el dolor articular con la edad?
La buena noticia es que sí. Aunque el envejecimiento no se detiene, hay mucho que puedes hacer para cuidar tus articulaciones y reducir las molestias.
1. Mantente activo
Caminar, nadar, montar en bici, practicar yoga o pilates, ayudan a mantener las articulaciones en movimiento sin forzarlas. Evita el sedentarismo prolongado.
2. Fortalece tus músculos
El trabajo de fuerza con bajo impacto mejora la estabilidad articular. Cuanto más fuertes sean tus músculos, menos sufrirá la articulación.
Si quieres saber cómo empezar a hacer ejercicio después de los 40, no te pierdas nuestro artículo anterior con algunos tips interesantes
3. Cuida tu alimentación
Una dieta rica en omega 3, antioxidantes y vitamina D puede ayudar a reducir la inflamación y mejorar la salud articular.
4. Revisa tu postura
Evalúa cómo te sientas, cómo usas el móvil o cómo duermes. Pequeños cambios posturales pueden reducir mucho las molestias.
5. Acude a revisiones
Un fisioterapeuta en Tres Cantos puede ayudarte a detectar desequilibrios musculares o patrones de movimiento que estén dañando tus articulaciones sin que te des cuenta.
¿Y si ya tengo molestias articulares?
No esperes a que el dolor se haga más fuerte. Un tratamiento temprano puede evitar complicaciones mayores. Desde sesiones de fisioterapia hasta ejercicios personalizados, hay muchas formas de tratar el dolor en articulaciones sin necesidad de recurrir a medicamentos fuertes.
En nuestra clínica de fisioterapia en Tres Cantos podemos ayudarte a recuperar la movilidad y a reducir las molestias con un enfoque personalizado.
Conclusión: el dolor articular no es inevitable
Sí, es común empezar a sentir dolor en articulaciones después de los 40, pero no es algo con lo que tengas que resignarte a vivir. Entender las causas te da el poder de tomar medidas y cuidar tus articulaciones desde hoy. Moverte más, comer mejor y consultar a tiempo puede marcar una gran diferencia en cómo te sentirás en los próximos años.
Recuerda: no se trata solo de vivir más, sino de vivir mejor. Y tus articulaciones juegan un papel clave en eso.